La reciente polémica en torno a KPop Demon Hunters ha puesto de relieve un tema crucial en la industria audiovisual: la gestión de los derechos de explotación. Sony Pictures vendió a Netflix la totalidad de los derechos de esta producción, lo que significa que ya no conserva control sobre aspectos como el merchandising o futuras líneas de negocio relacionadas con la obra.
¿Qué son los derechos de explotación?
Los derechos de explotación son aquellos que permiten utilizar y comercializar una obra en diferentes formatos o canales. Incluyen:
- Distribución en cines, televisión o plataformas digitales.
- Licencias de merchandising y productos derivados.
- Adaptaciones o secuelas.
- Sincronización musical o uso en otros medios.
En el caso de KPop Demon Hunters, la cesión total a Netflix implica que Sony no podrá beneficiarse de ingresos por productos oficiales, licencias de terceros o futuros spin-offs.
El riesgo de ceder todos los derechos
Ceder los derechos de explotación de manera absoluta puede ser rentable a corto plazo, pero limita las oportunidades a largo plazo. Para un estudio, discográfica o artista, perder el control sobre merchandising, licencias internacionales o derechos de adaptación puede significar renunciar a una parte esencial del negocio creativo.
Claves para proteger tus intereses
Contar con un asesor legal especializado es fundamental antes de firmar cualquier contrato de explotación. Un abogado de la industria audiovisual y musical puede:
- Negociar una cesión parcial de los derechos de explotación.
- Incluir cláusulas de retorno o límites de tiempo.
- Asegurar participación en regalías por merchandising.
- Evitar que el creador pierda totalmente el control de su obra.
El caso KPop Demon Hunters demuestra cómo una decisión contractual puede redefinir el futuro económico de una obra. Para artistas, productoras y empresas, entender y proteger los derechos de explotación no es opcional, sino una necesidad estratégica. En Questionna te ayudamos a negociar y defender tus derechos para que tu creatividad siga siendo también tu patrimonio.