El uso de imágenes en blogs, redes sociales o webs corporativas está fuertemente regulado. Muchas empresas reciben reclamaciones por haber utilizado fotografías sin permiso, especialmente procedentes de agencias profesionales como The Associated Press (AP), Getty Images o Reuters. Conocer cómo funciona el derecho de imagen y los límites del derecho de autor es imprescindible para evitar sanciones y costes innecesarios.
Marco legal: ¿qué protege exactamente la ley?
En España, el tratamiento de imágenes y el derecho de imagen se regulan principalmente por:
- Ley de Propiedad Intelectual (Real Decreto Legislativo 1/1996)
- Directiva 2001/29/CE sobre derecho de autor en la UE
- Convenio de Berna y normativa internacional
Toda fotografía queda protegida desde el mismo momento en que es creada. El autor o titular —a menudo agencias— mantiene:
- Derechos morales (autoría, integridad de la obra…)
- Derechos de explotación (reproducción, distribución, comunicación pública y transformación)
Utilizar una imagen sin permiso vulnera estos derechos y, a menudo, también el derecho de imagen, especialmente cuando aparecen personas reconocibles.
Cuándo NO se pueden utilizar imágenes licenciadas
a) Sin haber adquirido la licencia
Las fotografías de agencias profesionales no son de uso libre. AP, Getty o Reuters realizan un seguimiento activo de usos no autorizados, a menudo a través de plataformas como PicRights o Pixsy.
Publicar estas imágenes en blogs, redes o webs corporativas sin licencia supone una infracción del art. 20 LPI (comunicación pública no autorizada).
b) Cuando el uso supera los límites de la licencia
Incluso con una licencia válida, el uso suele estar limitado por:
- tiempo
- territorio
- finalidad (normalmente solo editorial)
- volumen de reproducciones
Superar estos límites constituye una infracción según el art. 48 LPI.
c) Uso comercial sin autorización
Las agencias aplican tarifas específicas para usos comerciales o promocionales. Si la imagen se utiliza en este contexto sin autorización, el titular puede reclamar una indemnización
Cuándo SÍ se pueden utilizar imágenes ajenas
a) Cuando existe una licencia válida
Se puede utilizar una imagen siempre que:
- se haya adquirido la licencia directamente a la agencia,
- provenga de un banco de imágenes autorizado,
- o exista una cesión contractual clara.
Es fundamental conservar pruebas documentales de la licencia.
b) Imágenes con licencias abiertas (Creative Commons)
Se pueden utilizar siempre que:
- se respete la atribución requerida,
- se compruebe si permiten uso comercial,
- se respeten las restricciones sobre obras derivadas.
c) Cuando aplica una excepción legal (límites del derecho de autor)
La LPI prevé excepciones concretas (arts. 31 a 40). Las más habituales:
Derecho de cita (art. 32 LPI)
Solo aplicable si la imagen sirve para analizar, comentar o explicar el contenido, y siempre con citación del autor y la fuente.
No es aplicable a blogs corporativos con finalidad promocional.
Información de actualidad (art. 35 LPI)
Permite incluir imágenes como elementos accesorios en una noticia de actualidad.
Nunca para usos comerciales ni contenidos no informativos.
¿Qué pueden reclamar si utilizas una imagen sin permiso?
Según los arts. 138 a 140 LPI, el titular puede exigir:
- Retirada inmediata de la imagen
- Indemnización por daños y perjuicios, calculada según:
- beneficio obtenido por el infractor
- perjuicio causado al titular
- precio de mercado de la licencia
- daños morales
- beneficio obtenido por el infractor
En la práctica, las reclamaciones extrajudiciales suelen basarse en el valor comercial de la licencia + un recargo por uso no autorizado.
Cuando en la imagen aparecen personas identificables, también puede entrar en juego el derecho de imagen, reforzando aún más las posibles reclamaciones.
Conclusiones
Las imágenes licenciadas no pueden utilizarse libremente y su uso indebido puede generar costes elevados. El derecho de imagen y la LPI actúan conjuntamente para proteger tanto al autor como a la persona que aparece en la fotografía.
Para evitar problemas:
- consigue siempre una licencia válida,
- conserva la prueba documental,
- revisa bien las condiciones de uso,
- y evita utilizar imágenes protegidas en entornos comerciales sin autorización clara.
Esta prevención es mucho más barata —y segura— que afrontar una reclamación posteriormente.